¿Qué
es la carrera de orientación?
Consiste en la realización de un recorrido de longitud
y dificultad variable, siempre acorde con el nivel del corredor,
dibujado en un mapa y materializado en el terreno por unas
balizas blancas y naranjas. El objetivo de la carrera es
realizar este recorrido en el menor tiempo posible, con la
información que extraigamos del mapa y la ayuda de la brújula
como único instrumento.
Para garantizar nuestro paso por los puntos marcados,
llevaremos una tarjeta de control, con la cual habrá que
fichar en cada control (con una pinza) de forma que, al final
del recorrido, tengamos las marcas de los diferentes controles y en
el orden preestablecido.
El
mapa
Es la representación del terreno con todos sus
accidentes geográficos sobre una superficie plana.
La lectura e interpretación correcta de un mapa nos
permite, en todo momento, saber dónde nos encontramos.
La escala es la relación constante entre las
dimensiones existentes en el mapa y las que existen realmente en el
terreno.
Las escalas más frecuentes en los mapas de orientación
son 1:15.000 y 1:10.000.
Una escala de 1:10.000 significa que 1 cm en el mapa son
10.000 cm en el terreno, es decir, 100 metros.
Las curvas de nivel son unas líneas imaginarias
que unen todos los puntos que tienen la misma altitud en el terreno.
Si las curvas de nivel están muy juntas nos indican que
el terreno es muy empinado, cuanto más separadas estén, más llano
o liso es. Las curvas de nivel indican una inclinación en el terreno
de 5 metros. Cada cinco curvas de nivel, se destaca una, que se llama
curva maestra.
La
brújula
Partes de la brújula
¿Cómo
orientarnos con la brújula?
Si
nos indican un rumbo determinado y tenemos que ir hacia él (por
ejemplo, tomar el rumbo 210°)
Giramos el limbo
hasta hacer coincidir la medida de 210°
con la flecha de rumbo. A continuación hacemos coincidir la flecha
de norte con la aguja roja imantada. Ya solo tenemos que seguir la
dirección que nos marca la flecha de rumbo.
Tenemos
un mapa de la zona, sabemos dónde vamos y queremos poner el rumbo en
la brújula para saber en qué dirección tenemos que ir.
Colocamos la brújula
sobre el mapa haciendo coincidir el centro de la aguja con el lugar
donde nos encontramos. Apuntamos con la flecha de rumbo hacia el
lugar a donde nos queremos dirigir en el mapa. Sujetando la brújula
sobre el mapa, vamos girando el limbo hasta que la aguja de la flecha
norte apunte al norte del mapa. Posteriormente, hacer coincidir la
flecha de norte con la aguja roja imantada. La flecha de rumbo nos
indicará hacia dónde tenemos que ir para llegar a ese punto.
Técnicas de
orientación por otros medios
- El sol siempre sale por el Este y se pone por el Oeste.
- Por la noche, la Estrella Polar marca la dirección Norte.
- Al mediodía y a espaldas al sol, la sombra proyectada indica el Norte.
- La nieve desaparece antes de las laderas que dan al Sur que en las que dan al Norte.
- En los tocones de los árboles cortados, donde se encuentran los anillos o capas más próximas entre sí indican la dirección Norte.