miércoles, 23 de abril de 2014

La carrera de orientación

¿Qué es la carrera de orientación?
Consiste en la realización de un recorrido de longitud y dificultad variable, siempre acorde con el nivel del corredor, dibujado en un mapa y materializado en el terreno por unas balizas blancas y naranjas. El objetivo de la carrera es realizar este recorrido en el menor tiempo posible, con la información que extraigamos del mapa y la ayuda de la brújula como único instrumento.

Para garantizar nuestro paso por los puntos marcados, llevaremos una tarjeta de control, con la cual habrá que fichar en cada control (con una pinza) de forma que, al final del recorrido, tengamos las marcas de los diferentes controles y en el orden preestablecido.

El mapa
Es la representación del terreno con todos sus accidentes geográficos sobre una superficie plana.
La lectura e interpretación correcta de un mapa nos permite, en todo momento, saber dónde nos encontramos.
La escala es la relación constante entre las dimensiones existentes en el mapa y las que existen realmente en el terreno.
Las escalas más frecuentes en los mapas de orientación son 1:15.000 y 1:10.000.
Una escala de 1:10.000 significa que 1 cm en el mapa son 10.000 cm en el terreno, es decir, 100 metros.
Las curvas de nivel son unas líneas imaginarias que unen todos los puntos que tienen la misma altitud en el terreno.
Si las curvas de nivel están muy juntas nos indican que el terreno es muy empinado, cuanto más separadas estén, más llano o liso es. Las curvas de nivel indican una inclinación en el terreno de 5 metros. Cada cinco curvas de nivel, se destaca una, que se llama curva maestra.




La brújula
Partes de la brújula

¿Cómo orientarnos con la brújula?
Si nos indican un rumbo determinado y tenemos que ir hacia él (por ejemplo, tomar el rumbo 210°)
Giramos el limbo hasta hacer coincidir la medida de 210° con la flecha de rumbo. A continuación hacemos coincidir la flecha de norte con la aguja roja imantada. Ya solo tenemos que seguir la dirección que nos marca la flecha de rumbo.
Tenemos un mapa de la zona, sabemos dónde vamos y queremos poner el rumbo en la brújula para saber en qué dirección tenemos que ir.
Colocamos la brújula sobre el mapa haciendo coincidir el centro de la aguja con el lugar donde nos encontramos. Apuntamos con la flecha de rumbo hacia el lugar a donde nos queremos dirigir en el mapa. Sujetando la brújula sobre el mapa, vamos girando el limbo hasta que la aguja de la flecha norte apunte al norte del mapa. Posteriormente, hacer coincidir la flecha de norte con la aguja roja imantada. La flecha de rumbo nos indicará hacia dónde tenemos que ir para llegar a ese punto.

Técnicas de orientación por otros medios
  • El sol siempre sale por el Este y se pone por el Oeste.
  • Por la noche, la Estrella Polar marca la dirección Norte.
  • Al mediodía y a espaldas al sol, la sombra proyectada indica el Norte.
  • La nieve desaparece antes de las laderas que dan al Sur que en las que dan al Norte.
  • En los tocones de los árboles cortados, donde se encuentran los anillos o capas más próximas entre sí indican la dirección Norte.